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| Mercadillo tradicional de Astorga (León). Noviembre 2010. Photo by Camel |
Todo lo que uno se puede poner sin licencia ni marcas de publicidad que valgan, se puede conseguir en las mañanas frías de los martes en el mercadillo de invierno de la capital de la maragatería, la Asturica Augusta (Astorga). “Todo se compra y se vende, el traficante el artista…” (era la letra de una canción de un cantautor conocido y que la dedicó al popular Rastro madrileño). Eran otros tiempos y ahora son otros bien distintos pero no por eso peores, ni siquiera mejores. A mi me da la impresión, muy ajustada a la calle, que nada se compra y se vende, solo hay o no hay dinero. Es ropa de andar por casa, son camisas, bragas, medias, bufandas y otros lanas, lanas que no lo son tanto pero que van de mano en mano, de cuerpo en cuerpo. "Todo a un euro, esto tan solo por tres euros, lo otro…son los eslóganes que gritan los tenderos. Es así, y gracias a eso, a los mercados callejeros que son una tradición en los pueblos y pequeñas ciudades (en la grandes manda el Corte inglés) se puede soportar la vida en plan barato. Digamos que la gente se hace la ilusión de que por una módica cantidad de euros en el bolsillo todavía se vive, que uno se puede incluso vestir y calzar, y a qué precios!!. Todo es falso eso si, que nadie se lleve a engaño, pero ahí queda la manta, en este caso maragata. Al menos tenían una mañana de invierno soleada en la plaza del ayuntamiento de la ciudad que un día fue campamento militar romano…
(Camel)
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